martes, 21 de abril de 2009

Uno más uno, dos.

He decidido hacer oídos sordos a mi propia conciencia. Sobre todo cuando me repite una y otra vez algo que –tal vez- nunca debí escuchar.

Lo más gracioso del asunto es que ni siquiera estoy molesta por haberme enterado de la noticia. Es que resulta que se me ha olvidado llevar el hígado conmigo todo el día. Y creo que mi propio hígado ha expirado, o está cerca de la fecha de expiración, porque hasta ahora no lo siento patear.

Me ha dado pena, sí, escuchar que era verdad algo que probablemente solo formaba parte de mis más alocadas alucinaciones, esas que, mientras te miras al espejo, sólo pueden ser invenciones y cosas que nunca piensas que pasarían.

Uno más uno suman dos, no tres. Ni con todo el cariño del mundo. Uno más uno suman dos.

Creo que es matemática básica. Lógica elemental.

No estoy molesta con nadie.

Qué raro en mi ¿no?

1 comentario:

  1. uno mas uno siempre seran dos. no se si por matematica basica pero creo que por ganas de creerlo. se llama amor o fe.

    ResponderEliminar